Una escuela viva y dinámica en Sant Jordi

"L'Escola dels Llibres Vius" es una asociación cultural que, entre otras acciones, promueve el hábito de la lectura y ha hecho posible que el municipio cuente con una biblioteca

L'Escola dels Llibres Vius es una asociación cultural de Sant Jordi, pero es mucho más que eso, es un grupo de personas comprometidas con sus vecinos, con el presente y el futuro de su pueblo. Amantes de la cultura, la ciencia, el respeto por la naturaleza, las costumbres, el patrimonio etnológico y la comunicación intergeneracional, la entidad promueve actividades divulgativas y lúdicas, con la finalidad de promover el hábito la lectura, el interés por la ciencia y la conservación del medio ambiente. Entre sus logros más significativos está el de haber conseguido, gracias a su empeño, dotar al municipio de una biblioteca que se nutre de las donaciones de vecinos y cuenta, para su funcionamiento, con el apoyo de voluntariosos colaboradores.
"Actualmente la biblioteca tiene más de 130 usuarios, pero nuestro objetivo es lograr ampliar esta cifra organizando actividades que resulten atractivas para todas las edades", comenta Lola Andreu, la presidenta. "En principio éramos un grupo de personas que compartimos las mismas inquietudes y pensamos que sería interesante para el pueblo disponer de una biblioteca, así que iniciamos las gestiones para hacerlo posible y vimos que el lugar más idóneo para cumplir esa función eran las antiguas escuelas, el ayuntamiento nos cedió el local y, decidimos establecernos como asociación".
El 23 de diciembre de 2011 se inauguró la biblioteca, "fue un proyecto ilusionante y verlo materializado nos animó aún más; la respuesta por parte de la gente fue magnífica, no solo nos donaron libros, también estanterías o muebles que ya no utilizaban y, entre todos, reciclando y trabajando, acondicionamos el espacio", señalan. Toda esta actividad y el lugar donde la desarrollaban inspiró el nombre de la asociación, "es una escuela viva, en continuo movimiento y siempre con nuevos proyectos".
Los actos que organizan se basan en los objetivos que se marcaron el primer día: "Fomentar la lectura y el aprendizaje, la interacción cultural de niños y personas mayores, crear un entorno cultural para todas las edades y potenciar la creatividad y los valores intelectuales", apuntan.
"La participación es notable, especialmente entre el público infantil y juvenil, pero nos gustaría que la gente mayor se implicase un poco más". En este sentido, uno de sus proyectos a medio plazo es el de poner en marcha la campaña 'Lectura a domicilio', "hay personas mayores que, ya sea porque tienen movilidad reducida o por otras limitaciones, no pueden venir a la biblioteca, y consistiría en llevarles los libros a su casa y, si es preciso, leer para ellos".
Con los niños y jóvenes, lo tienen más fácil, "da gusto trabajar con ellos porque demuestran mucho interés". La actividad preferida por los pequeños son los Cuentacuentos, "también contamos con una colaboradora que los narra en inglés, así, además de promover el hábito a la lectura, mientras se divierten, aprenden un idioma". También editan su propia revista y, muchas veces, son los propios niños, niñas y jóvenes los que ejercen de reporteros y entrevistadores para darle contenido a la publicación,
Talleres de teatro, de manualidades, charlas y excursiones familiares son otras de las actividades que también gozan de gran aceptación. "La implicación de la gente es vital, porque todos aportan su grano de arena". Sin ir más lejos, el alcalde de Sant Jordi, Iván Sánchez, se ha ofrecido a dar una charla sobre aves y fauna autóctona, temas en el que es todo un experto, dado que, además de primer edil, es biólogo, "nos ha comentado que también explicará a los niños y niñas como anillar a los pájaros y saldrán de excursión para poner en práctica los conocimientos adquiridos".
"La filosofía de nuestra asociación es el voluntariado, y las puertas de la entidad están abiertas para todos, así que invitamos a la gente a venir y, si les gusta el proyecto, adherirse".

Localizan sin vida a la mujer desaparecida el pasado verano en Benicarló

Un cazador, Juan José Tarragó, halló ayer en el monte el cuerpo de Heidi Lieselot Platz, la mujer de 72 años que desapareció el pasado 16 de agosto en Benicarló cuando salió a pasear a su perro

El hallazgo ayer, alrededor de las 9 de la mañana, de un cadáver en el monte de La Garrotxa, por parte de un cazador, ponían el punto final más nefasto a un caso de desaparición que ha tenido en vilo a las autoridades y ciudadanía durante varios meses. El cuerpo sin vida, según confirmó la policía judial, es el de Heidi Lieselot Platz, la mujer de 72 años que desapareció el pasado 16 de agosto en Benicarló cuando salió a pasear a su perro y de la que hasta ayer, a pesar de la intensa búsqueda, no se tenían pistas de su paradero.

Juan José Tarragó es el cazador que, mientras recorría el monte acompañado de sus dos perros, dió con el aciago hallazgo. "Fue Oddie, mi perra, un setter inglés, vi que no venía y que estaba merodeando todo el rato un lugar, bajo un árbol; tenía un comportamiento extraño y me acerqué a ver qué le pasaba, entonces fue cuando vi una riñonera y al agacharme vi que estaba sujeta al cuerpo de la mujer, en ese momento supe que era la alemana que desapareció este verano", comentó a este periódico. "Me quedé en estado de shock, me senté en una roca y llamé por teléfono a las autoridades", señala el cazador, "estaba en posición de genuflexión y con el cuerpo hacia adelante, como los árabes cuando rezan, pero, a primera vista el cadáver estaba intacto, aunque deteriorado por estar a la intemperie durante tanto tiempo", explica Tarragó. "La impresión que me ha dado es que debió resbalar mientras bajaba del margen de piedra, que es inestable, porque había piedras por el suelo, y que había intentado levantarse, pero no pudo", presume.

Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de la Guardia Civil y del Parque Comarcal de Bomberos de Benicarló, que realizaron las labores de rescate del cuerpo sin vida. El lugar donde fue hallado el cadáver se encuentra en las proximidades del Mas del Conill, en el monte de La Garrotxa, en un punto de muy difícil acceso, impracticable. "Debió desorientarse porque en ese sitio no hay camino y está en un lugar elevado", apunta el cazador.

Hace tiempo, comenta Tarragó, "tenía el presentimiento de que me la iba a encontrar un día de estos, cazando, no sé porqué". De hecho, el pasado verano, el cazador había participado con otros compañeros en alguna de las diferentes batidas que se llevaron a cabo para encontrar a Heidi con vida. "En una zona más baja, hay estanques naturales y estuve mirando por allí, cuando todavía no había aparecido el perro de la mujer, con la idea de que se hubiese acercado allí a beber, pero no habían huellas del can".

Una intensa búsqueda que ha durado meses

La desaparición de Heidi Lieselot Platz ha sido un caso que, además de una gran repercusión mediática, ha tenido un concienzudo seguimiento por parte de la Guardia Civil de Benicarló que, desde el primer momento, montó un operativo de búsqueda sin precedentes coordinado por el sargento jefe de los Bomberos del Parque Comarcal, Roberto Martínez, con el apoyo de la Brigada de Emergencias de Alcalà, Protección Civil y dos helicópteros (uno de la Generalitat Valenciana y otro de la Guardia Civil). Durante las primeras semanas, además, varios voluntarios de Cruz Roja, bomberos de otras ciudades acompañados de perros especializados en la búsqueda de desaparecidos, cazadores y numerosos particulares se unieron a la búsqueda, que resultó intensa, pero infructuosa.

Pese a ello, agentes de la Guardia Civil de Benicarló, al mando del comandante del puesto, no tiraron la toalla y continuaron periódicamente peinando las zonas donde, presumiblemente, podría encontrarse la desaparecida, si bien, la esperanza de hallarla con vida se fueron diluyendo a medida que pasaban las semanas. Incluso, y según ha podido saber Mediterráneo por fuentes oficiales, el pasado mes de octubre, y con un equipo de espeleólogos especializados, se inspeccionaron varias simas localizadas desde el helicóptero de la Guardia Civil, entre ellas, el avenc del Mas del Marqués, en el término de Santa Magdalena, por si, accidentalmente, la mujer se hubiese precipitado a una de ellas.

También fue batida la zona limítrofe con el lugar donde ha sido hallado el cuerpo, descartándose el punto exacto porque estaba fuera de las cotas donde cabía la posibilidad de encontrarla, debido a que resultaba, en principio, imposible, que pudiera acceder allí, más teniendo en cuenta de que se trataba de una mujer de avanzada edad y por hallarse en un enclave alejado de caminos y senderos.

El punto donde ha sido hallado el cuerpo de Heidi está en el término de Peñíscola, aproximadamente a cuatro kilómetros a pie del Monte de Petiquillo, donde está ubicada la urbanización en la que residía la fallecida.

Tras el fatal desenlace todo apunta a que su fallecimiento fue accidental y se descarta, a espera de saber el resultado de la autopsia, cualquier otra causa.

(Texto y fotos: María José Sánchez. Prohibida su reproducción -total o parcial del texto- y uso de las imágenes sin la autorización expresa de la autora).