miércoles, 9 de septiembre de 2015

Vecinos de Benicarló recogen firmas en contra de la ubicación de un crematorio al lado del cementerio

Argumentan que no respeta la normativa referente a la distancia del núcleo urbano y que la actividad es altamente contaminante y perjudicial
Solicitan la parada "inmediata" de las obras y que la infraestructura se traslade al polígono industrial

La construcción de un tanatorio-crematorio en las inmediaciones del cementerio municipal ha generado un clima de crispación y alarma en Benicarló, especialmente entre los vecinos más próximos a la zona. Así, además de hacer llegar sus quejas al consistorio y plantear varias cuestiones para que sean debatidas en pleno, han canalizado sus protestas a través de la plataforma charge.org, donde han emprendido una recogida de firmas en contra de la actuación. En la misma, argumentan en un escrito dirigido a la alcaldesa, Xaro Miralles, que la actividad de cremación "es altamente contaminante y muy perjudicial para la salud de las personas aun implantando medidas correctoras", a la vez que apuntan que el crematorio se ubucaría "a menos de 250 metros del casco urbano".
De momento y, en pocas horas, han conseguido superar las 200 rúbricas de apoyo. 
En el escrito solicitan que se "detengan las obras de inmediato mientras no se clarifican y se analizan las dudas y preguntas de los vecinos respecto a las distancias y la posibilidad de contaminación ambiental". Asimismo, instan al consistorio a cancelar la licencia por no respetar la distancia de 500 metros de la infraestructura al núcleo urbano, amparándose en la normativa española vigente (Decreto 2263/1974 de 20 de Julio "Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria" y el Real Decreto 100/2011, de actualización del catálogo de actividades potencialmente contaminadoras, que desarrolla la ley estatal 34/2007 de 15 de noviembre). 
Recuerdan, asimismo, que existen viviendas  de construcción legal a pocos metros del cementerio y también un área calificada como escolar -aunque no se utilice- a unos 200 metros del cementerio. Por ello,  proponen la permuta del terreno por otro situado en el polígono industrial "El Collet". De la misma manera, piden que se revoque el uso del terreno colindante al cementerio para que no pueda admitir uso industrial o cualquiera que pueda perjudicar los habitantes de Benicarló y que se revise la reglamentación para que cualquier actividad potencialmente peligrosa o nociva no pueda estar ubicada en el casco urbano. "Benicarló tiene un polígono industrial a una distancia adecuada del núcleo urbano, que tiene como finalidad la agrupación de actividades industriales. Por lo visto no hay una normativa local que especifique de forma clara el tipo de industria que no es opcional ubicar en otros lugares de la ciudad. La incineración de restos humanos es una actividad industrial, regulada como nociva y peligrosa. La actividad de crematorio no está incluida en el listado de actividades del Polígono Industrial de Benicarló, pero dadas las características, el añadirla sería un trámite inmediato".
Entre las consideraciones adicionales sostienen que existen sentencias de tribunales, incluyendo el Supremo, dando razón a los vecinos sobre las distancias de protección, "lo que crea jurisprudencia favorable a la petición". 
Finalmente admiten que deberían haber cursado antes la petición, "pero hay mucha desinformación en el municipio, y la verdad el vecindario no estaba enterado del lugar ni de los hechos".
Por su parte, la alcaldesa Xaro Miralles, argumenta que resulta "paradógico" que, "después de que en todos estos años, el PSOE ha estado siempre en contra, desde el primer al ultimo día, cada vez que se ha llevado al pleno, ahora me reprochen que sea yo la que tenga que firmar los permisos para su instalación". 
"La cuestión -explicó- es que el tema viene del 2012, nosotros votamos en contra de la recalificación de los terrenos, pero había una mayoría que votó a favor, se hizo una exposición pública porque era una modificación puntual del PGOU, se aprobó legalmente con los votos a favor del PP, se publicó en el BOP, es decir, ha seguido todos los trámites. Por mi parte, voy a sentarme con el secretario delante del expediente y que me explique si está todo dentro de la legalidad y que me asesore jurídicamente. Si está todo correcto, el ayuntamiento, muy a mi pesar, no puede pararlo; si no doy el permiso estaría prevaricando. Además, la empresa podría sentirse perjudicada e interponer una demanda por lo contencioso contra el consistorio". 


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